lunes, noviembre 13, 2006

Viajando por el Chapare


En el camino del desempleado puede brillar una luz de vez en cuando. No he escrito esta semana pues estaba de viaje. Gran sorpresa cuando me llamaron para una entrevista para un trabajo que no comprendí hasta que tuve que hacerlo. Me enviaron al Chapare, exactamente a unos 230 km. de Santa Cruz. Allí coorinaba unos talleres ambientales para niños de Unidades Educativas, un total de 1500 niños. Ahí tuve la oportunidad de conocer a dos grandes personas: a Rosendo Paz y a Jorge Urquidi, mejor compañía no pude tener, pues no hubo ni un segundo en el que me haya aburrido. Alli presentabamos una obra en títeres, luego repartiamos una merienda y materiales y partiamos hacia otra escuelita. Bueno, eso era lo que hacía todas las mañanas durante 5 días, en las tardes, me daba vida de petrolera, así que también debo agradecer a la gente que trabaja en el campamento Surubí, que me atendieron mejor que en mi casa, tanto así que no quería volver. Me olvidaba, también a mis amigos que me llevaron de un lado pal otro, Rino y Paúl, que tb me hicieron reir.
Observaciones sobre esta experiencia: Gran parte de estas escuelitas están en mejor estado que algunas que he visto en nuestra ciudad. Que gente más trabajadora, ellos mismos habían construido todo eso. Regalamos cuadernitos, pero creo que era mejor regalarle un par de chinelas pues muchos iban descalzos a la escuela y claro, caminando mucho para llegar ahí. A pesar del calor húmedo que me atormentó más que todo el primer día, estos niños iban bien aseados a clases, a pesar de la falta de zapatos. Si les pregunto a mis sobrinos que es Repsol no tienen idea, estos niños no sólo saben que es y que hace, además tienen que agradecerle por la ayuda (¿ayuda?).
Bueno, en resumen, no es como piensan mis amigos que vendí mi alma, conocí gente espectacular y distraje un poco la mente. Si pudiera volver a hacerlo lo haría y hasta me dedicaría a estas cosas, pues la impresión que se lleva de los niños y los maestros es increible. Otra observación, antes de concluir, estos maestros enseñando en medio del trópico son mucho más inteligentes y agradables que algunos maestros urbanos que pueden tener acceso a millón de cosas más.
Si mis planes de vida no funcionan como deberían funcionar ya se a que me voy a dedicar...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Como se nota que solo viste lo bonito del Chapare, yo también tuve la oportunidad de trabajar 3 meses allá y mirá que no tuve tu misma suerte de ver lo bonito porque en mi experiencia pude observar que hay mucha pobreza, de limpieza ni hablar! suerte que esos niños no se enferman, y las escuelitas? a la miseria, al Chapare le falta mucho y espero no volver a tener que trabajar alli.

Beatriz Márquez dijo...

Y bueno, es verdad, no todo lo que vi fue bonito, hay que considerar que el Chapare abarca más que sólo las comunidades cercanas a los pozos y líneas, pero bueno, yendo a algo más egoísta, yo tuve una buena experiencia en sólo 5 días, pero igual vi que no era para nada un paraíso, pero como no me tocó vivir nada de eso. Bueno, gracias por comentar.

AVM dijo...

Me parece que tuviste una buena experiencia pero eso pasa mas por lo que fuiste a hacer y por como salieron las cosas que por el hecho de que el Chapare sea un lugar tropical y con paisajes hermosos.