Hace unos 5 minutos me hallé diciéndole a mi madre, me quitaste el paraíso. Estaba leyendo un libro donde hablaban sobre esto y saqué conclusiones confusas. También comencé a hablar de la dualidad de la vida de ser humano, bueno su dualidad y sus puntos intermedios. Y esto se va a poner un poco confuso. Cuando un animal ve su imagen en un espejo, no se reconoce. No soy muy creyente, pero vamos por este lado, mi libro decía que cuando Adán ve su imagen reflejada en el agua tampoco lo hace. Tampoco sufre por los opuestos positivos y negativos, hasta que peca y conoce la vergüenza y no sé que otras cosas más, quizás ustedes me ilustren, con esto me refiero a sentimientos. Los animales no conocen esto, no conocen el asco que puede causarle los ojos (esos dos globos que constantemente segregan lágrimas, ay wakala!) y otras cosas más de las cuales la repulsión sería más obvia. Entonces los animales no fueron expulsados del paraíso! ¡nosotros sí!. Pero bueno, cuando es niño no existen estos sentimientos y si vemos nuestra imagen en el espejo no la reconocemos. Entonces, son nuestros propios seres queridos quienes nos expulsan del paraíso y nos traen a este mundo dual, donde nos asqueamos. Mamá, me quitaste el paraíso y lograste que reconozca mi imagen al espejo y ame y odie de una manera que sólo los humanos podemos hacer.
Hasta aquí y mientras escribía habían cosas que no eran para nada lógicas, pero este tipo de pensamientos no son verdades, ni siquiera intentan serlo, solo crean preguntas y opiniones, como quería mi querida amiga Silvia.
Hasta aquí llega mi filosofía barata, acompañada de unos zapatos de goma. Pude opinar sobre política, pero eso se lo dejo a los expertos. Adios
viernes, octubre 27, 2006
¡Me quitaron el paraíso!
Publicadas por Beatriz Márquez a la/s 4:30 p. m.
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3 comentarios:
hoola!!..Me he dado cuenta que mis criticas no te han caido mal, lo has tomado razonablemente, me gusto tus comentarios de nuestra existencia, pero no acuses a la madre por nuestra existencia, te olvidas del padre que nos engendro..jajaja. Saludos desde Santiago - Chile. ansio volver a Santa Puej. Atte Silvia
Yo hice un comentario, pero no me contabilizaron mi anterior comentario......haber si ya sale..ok! bye
Me parece muy acertada la analogia que haces, a decir verdad uno pierde la inocencia tan temprano y ni siquiera se da cuenta, un saludo, que estes bien..chau
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