Ay los ingleses...

Como diría mi querido Sergio ¡Qué pelíquita! Siempre me gustó James Bond, pero un James Bond enamorado? No importa igual me gustan todos, bueno casi todos. El inglés puede ser un muy lindo idioma, dependiendo de quien lo hable, y en este caso lo que más me gusta de las películas de James Bond son estos lindos británicos que hacen sonar muy bien sus palabras. Considerando que son vistos sólo como hombres con grandes orejas y dentaduras de miedo, sin obviar su terrible cocina, aún así no puedo evitar que me llamen la atención... aaay! que cursi soy. Pero volviendo a la película, no podía terminar mi 2006 sin ver esta gran película, que por desgracia duró 2 horas y media, digo desgracia, pues me habíia tomado una cerveza antes y para dejar en evidencia cuanto me gustó la película, me quedé muy sentada hasta que terminó. ¡Qué poder de voluntad! Bueno algo escuché que trataban de mejorar las películas ya hechas, la verdad lo que vi fue una película diferente, por ahí ando acostumbrada a otra cosa, soy de la generación de Pierce Brosnan, un Bond más sofisticado, sutíl y menos fisicudo. Más británico y menos héroe norteamericano. Aún así Daniel Craig lo hace bien y no me quejo de las imágenes. Así que aquí va la opinión de una cinéfila cruceña: Película en categoría vale la pena pagar los veintitantos bolivianos para verla en el Cine Center. Y si pillo quien me pague el resto, pues la vuelvo a ver.